HUNT-529 My Daughter Seems Was Happening [Hentai Live Action][Descarga Mega y Mediafire] Online

 

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En las brumosas colinas de Japón, la familia Tanaka llega a un ryokan tradicional para un viaje de primavera. Hiroshi, el padre de mediana edad, ansía un respiro de su rutina monótona. Su esposa, Aiko, de curvas suaves y sonrisa serena, y su hija de diecinueve años, Yumi, con su piel radiante y ojos curiosos, completan el trío. El aire huele a azufre y flores de cerezo, prometiendo relajación en las aguas termales.
Esa noche, tras una cena de sake y sashimi, Aiko y Yumi se retiran a sus habitaciones, exhaustas por el viaje. Hiroshi, solo en su futón, enciende la televisión con disimulo. El canal de pago erótico parpadea en la pantalla: imágenes de cuerpos entrelazados en baños de vapor, gemidos ahogados que evocan deseos prohibidos. Su pulso se acelera; el calor del onsen se filtra en sus venas, avivando fantasías largamente reprimidas.

 

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Información:

Título completo: HUNT-529 My Daughter Seems Was Happening In Fact I Watched The Video Sexy Erotic Pay Channels Secretly Between His Wife And Daughter Are Sleeping In The Hot Spring Inn Was Visited By Family Trip, The Erotic Pay Channels Hidden In The Bedding So As Not To Barre To Me Cancer Seen!
Estudio: Hunter (SOFT ON DEMAND)
Fecha de estreno: 2012-03-08
Protagonistas: Sakano Yuri, Kojima Junna, Haruka Rei, Iwasa Ayumi, Yoshimi Nao
Peso: 2.3 gigas
Duración: 245 minutos
Censura: Sí
Formato: mp4
Calidad: Excelente
Uploader: Bunnygirl
Contraseña: colitahentai

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Online por Colitatube

 

 

Pero el destino juega su carta. El control remoto resbala bajo el edredón, activando el modo de grabación oculta del televisor. Mientras Hiroshi se sumerge en las escenas sensuales —pieles resbaladizas por el sudor, susurros de placer en la penumbra—, no sabe que la cámara del techo captura cada instante. Sus manos recorren su torso, imaginando toques ajenos, un anhelo que crece como la niebla del baño caliente.
Al amanecer, un mensaje en su teléfono: “El video se ha compartido accidentalmente”. Horror y excitación lo invaden. ¿Quién lo vio? En el desayuno, Aiko lo mira con un brillo pícaro, sus dedos rozando los suyos bajo la mesa. Yumi, con el kimono ligeramente desajustado, se sonroja al servir el té, sus mejillas como pétalos húmedos.
El día transcurre en el onsen privado. Hiroshi se sumerge primero, el agua caliente lamiendo su cuerpo tenso. Aiko se une, su silueta esbelta emergiendo del vapor, gotas perlando su cuello. “Anoche… vi algo interesante”, murmura ella, acercándose. Sus labios rozan su oreja, mientras sus manos exploran bajo el agua, trazando senderos de fuego en su piel. El roce es eléctrico, un secreto compartido que despierta memorias dormidas. Yumi aparece entonces, sumergiéndose con timidez, su juventud contrastando con la madurez de su madre. El vapor oculta miradas cargadas de promesas; un pie accidental roza la pierna de Hiroshi, enviando ondas de placer inesperado.
La tensión crece. En la habitación compartida, el futón se convierte en altar de confesiones. Aiko guía las manos de su esposo, susurrando guías suaves, mientras Yumi observa desde las sombras, su respiración entrecortada traicionando su curiosidad. Los cuerpos se entrelazan en un baile lento: besos que saben a sake, caricias que borran fronteras familiares. Hiroshi se pierde en la suavidad de curvas familiares, en el calor compartido que transforma el tabú en éxtasis puro. Gemidos se funden con el rumor del agua lejana, un clímax colectivo que libera años de silencio.
Al partir, el ryokan queda atrás, pero el video —ahora un tesoro guardado— enciende noches futuras. La familia regresa unida, con secretos que arden como brasas bajo la piel.