SSIS-840 A Shoplifting Girl [Hentai Live Action][Sin Censura][Descarga Mega y Mediafire] Online

 

SSIS-840 A Shoplifting Girl Who Continued To Be Squid Until She Leaked

En un centro comercial bullicioso de Tokio, la joven Aiko, con cabello negro largo y uniforme escolar desaliñado, comete un error impulsivo: hurta un paquete de cosméticos de una tienda de lujo. Su corazón late con adrenalina mientras sale, pero un guardia de seguridad experimentado, Hiroshi, la intercepta en el pasillo trasero. Alto, de mandíbula cuadrada y ojos depredadores, no llama a la policía de inmediato. En cambio, la arrastra a una habitación de almacenamiento olvidada, llena de cajas polvorientas y luces fluorescentes parpadeantes. “Pagarás de otra forma”, murmura, cerrando la puerta con llave.

 

image host image host image host image host image host image host image host

 

Información:

Título completo: SSIS-840 A Shoplifting Girl Who Continued To Be Squid Until She Leaked
Protagonista: Kasui Jun
Estudio: S1 NO.1 STYLE
Fecha de estreno: 2023-08-22
Peso: 1.2 gigas
Duración: 120 minutos
Censura: No
Formato: mp4
Calidad: Excelente
Uploader: Bunnygirl
Contraseña: colitahentai

¡Descarga Sin Publicidad!

What's it?
It's simple, here the donors have exclusive access to the download links bypassing shorteners and advertising.

¿Qué es esto?
Es simple, aquí los donadores tienen acceso exclusivo a los links de descarga sin pasar por los acortadores ni ningún tipo de publicidad.

More Info / Más Información  

 

Enlaces con Publicidad:

 

DropDownload:             Opción 1   Opción 2   Opción 3   Opción 4

Descarga Mediafire:      Opción 1   Opción 2   Opción 3   Opción 4

Descarga Mega:             Opción 1   Opción 2   Opción 3   Opción 4

Descarga Keep2share:   Opción 1   Opción 2   Opción 3   Opción 4

Online por Colitatube

 

 

Aiko tiembla, su falda plisada subiéndose accidentalmente al forcejear. Hiroshi, con una sonrisa sádica, la empuja contra la pared fría. Sus manos grandes recorren su cuerpo, levantando la blusa para exponer su vientre suave y sus senos redondos, pezones endureciéndose al roce áspero. Ella jadea, un rubor traicionero tiñendo sus mejillas. Él la obliga a arrodillarse en el suelo sucio; su pene erecto, grueso y venoso, surge de sus pantalones, rozando sus labios temblorosos. Aiko lo lame con vacilación, el sabor salado invadiendo su boca mientras él empuja profundo, follándole la garganta hasta que lágrimas surcan su rostro. Chorros de semen caliente eyaculan en su lengua, obligándola a tragar, el exceso goteando por su barbilla.
No satisfecho, Hiroshi la voltea sobre una pila de cajas, arrancando sus bragas con un tirón. Su coño depilado, ya húmedo por el miedo mezclado con excitación involuntaria, es invadido por su miembro palpitante. Embiste con furia rítmica, estirando sus paredes internas hasta el límite, el chapoteo de sus jugos resonando en el espacio confinado. Aiko gime, sus caderas traicionándola al arquearse contra él, un orgasmo forzado la sacude, fluidos calientes salpicando sus muslos. Él no para: la penetra analmente con lubricante improvisado, fricciones intensas que la hacen convulsionar, su ano apretado cediendo a la intrusión gruesa.
La sesión se extiende horas. Hiroshi la ata con cuerdas de embalaje, alternando penetraciones vaginales y orales, frotando su clítoris hinchado con dedos expertos hasta múltiples clímax que la dejan empapada, un charco de sus esencias formándose bajo ella. En un momento culminante, la monta a cuatro patas, eyaculando dentro de su coño con chorros espesos que desbordan, semen blanco mezclándose con sus jugos traidores. Aiko, exhausta y jadeante, sufre “squirting” incontrolable: chorros transparentes brotan de su entrada sensible, empapando el suelo y su propia piel, un testimonio de placer coercitivo que la humilla y excita.
Al final, Hiroshi la libera con una advertencia y el paquete devuelto. Aiko sale tambaleante, su cuerpo marcado por moretones y fluidos secos, pero un brillo nuevo en sus ojos. El video, grabado en secreto por cámaras ocultas, filtra en la red, convirtiéndola en ícono de sumisión empapada. Para los espectadores, es una lección visual: una ladrona transformada en fuente de éxtasis interminable, filtrada en todos los sentidos.